Es posible que haya escuchado que seguir un estilo de alimentación cetogénico, una dieta baja en carbohidratos con un alto consumo de grasas, podría ser la clave para controlar su hipotiroidismo.
Una dieta cetogénica se ha utilizado terapéuticamente para combatir afecciones específicas, incluido el hipotiroidismo, pero puede que no sea adecuada para todos.
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Entonces, ¿cómo puede la dieta cetogénica afectar su condición de hipotiroidismo?
La glándula con forma de mariposa en tu garganta controla tu metabolismo y energía.
Su dieta puede tener efectos similares en estos aspectos de su salud y la dieta adecuada puede mejorar sus síntomas de disfunsion tiroidea.
Seguir una dieta cetogénica limpia llena de alimentos integrales que incluyan fuentes saludables de grasas es clave para esta dieta y puede ser beneficioso para una actividad tiroidea saludable.
El hipotiroidismo hace que su metabolismo se ralentice, lo que lo hace más susceptible a la fatiga y al aumento de peso. Una dieta cetogénica puede ser una herramienta para prevenir y reducir el aumento de peso, ya que quema grasa como combustible en lugar de glucosa de fuentes de carbohidratos. Simplemente disminuir la cantidad de carbohidratos que consume, mientras aumenta la ingesta de grasas saludables, puede ayudarlo a controlar mejor su metabolismo en general y respaldar la función turoidea.
- Producción de hormona tiroidea
Seguir una dieta cetogénica puede afectar la producción y circulación de hormonas tiroideas. La glándula tiroides produce dos hormonas principales, triyodotironina (T3) y tiroxina (T4), siendo la T3 la forma biológicamente más activa. Pequeños estudios a corto plazo han encontrado que una dieta cetogénica u otra dieta baja en carbohidratos resultó en niveles elevados de T4 y niveles reducidos de T3. Se necesita más investigación para determinar si una dieta cetogénica podría tener un efecto duradero en la producción de hormona tiroidea.
La confusión mental puede ser un síntoma de hipotiroidismo y los estudios muestran que la dieta cetogénica tiene el potencial de reducirlo. El aumento de peso no saludable y la resistencia a la insulina pueden contribuir al pensamiento confuso, el olvido, la fatiga y los problemas del estado de ánimo, pero las investigaciones muestran que alimentar la cabeza con grasa puede mejorar la claridad mental. Una dieta equilibrada con carbohidratos limitados pero sin restricción calórica puede ayudar a mejorar el equilibrio del azúcar en la sangre, evitando picos debidos a fuentes de carbohidratos pobres en nutrientes y alimentando su cerebro de manera más eficiente. Las fuentes de combustible de carbohidratos se queman rápidamente, pero las grasas saludables ricas en ácidos grasos son capaces de alimentar el cerebro durante períodos de tiempo más largos. Esto puede aumentar el estado de alerta mental y la concentración y, al mismo tiempo, evitar la resistencia a la insulina que provoca confusión mental.
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Fuentes
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