¿Es el Sindrome de Ovario Poliquístico una Enfermedad Autoinmune?

¿Es el SOP una enfermedad autoinmune?

Aparentemente, el síndrome de ovario poliquístico y las enfermedades autoinmunes parecen condiciones de salud claramente diferentes. Si bien el SOP no está clasificado como una enfermedad autoinmune, existe una asociación entre el SOP y el riesgo de sufrir trastornos autoinmunes. Incluso puede haber ciertos elementos autoinmunes del SOP, como anticuerpos contra el tejido ovárico.   

El sistema inmunológico y la autoinmunidad en el síndrome de ovario poliquístico

El síndrome de ovario poliquístico puede incluir elementos de autoinmunidad. Por ejemplo, un estudio de 2009 publicado en Fertility and Sterility encontró que las mujeres con SOP tienen niveles significativamente elevados de marcadores autoinmunes en la sangre, lo que llevó a los investigadores a concluir que "se puede sospechar un papel de los procesos autoinmunológicos en el SOP"  

Además, por razones que no están del todo claras, el sistema inmunológico puede producir anticuerpos contra el tejido ovárico, lo que puede provocar afecciones ováricas como el síndrome de ovario poliquístico. Varios estudios sugieren que los anticuerpos contra los ovarios se pueden detectar en aproximadamente la mitad de las pacientes con SOP, mientras que otros no están de acuerdo. El papel de estos anticuerpos ováricos aún está por determinar. 

El síndrome de ovario poliquístico también afecta al sistema inmunológico, y posiblemente a la autoinmunidad, al promover la inflamación crónica. La inflamación crónica es un hilo común subyacente a muchas enfermedades autoinmunes, desde la enfermedad inflamatoria intestinal hasta la artritis reumatoide .

Si bien existen múltiples efectos inmunológicos del SOP, se necesita más investigación para determinar cómo el SOP afecta al sistema inmunológico y qué podemos hacer para apoyarlo en presencia del SOP.

Enfermedades autoinmunes potencialmente relacionadas con el síndrome de ovario poliquístico

Ciertas afecciones autoinmunes son más comunes en mujeres con síndrome de ovario poliquístico que en mujeres sin esta afección. Por ejemplo, la enfermedad tiroidea autoinmune es más común en mujeres con síndrome de ovario poliquístico. Los anticuerpos contra la peroxidasa tiroidea están elevados en el 27% de las mujeres con SOP, en comparación con el 8% de las mujeres sin SOP. 

Las personas con SOP tienen un mayor riesgo de tiroiditis de Hashimoto (hipotiroidismo autoinmune), y aquellas con Hashimoto tienen un mayor riesgo de SOP, lo que sugiere una relación bidireccional entre las dos afecciones. Las mujeres con síndrome de ovario poliquístico también tienen una mayor incidencia de enfermedad de Grave (hipertiroidismo autoinmune) de lo que esperaríamos ver por casualidad. Sin embargo, se necesita más investigación antes de poder sacar conclusiones sobre la autoinmunidad tiroidea y el síndrome de ovario poliquístico.

Los científicos teorizan que los niveles altos de estrógeno en el síndrome de ovario poliquístico pueden afectar negativamente al sistema inmunológico, inclinándolo hacia un estado autoinmune. Además, los niveles bajos de progesterona en el síndrome de ovario poliquístico, causados ​​por la anovulación, pueden provocar una estimulación inmunitaria excesiva y una producción de autoanticuerpos, creando un vínculo entre el síndrome de ovario poliquístico y la autoinmunidad. Los anticuerpos antinucleares , que participan en muchos trastornos autoinmunes, incluido el lupus eritematoso sistémico y el síndrome de Sjogren, también están elevados en algunas mujeres con síndrome de ovario poliquístico.

Si bien el debate está lejos de estar resuelto, la investigación disponible presenta un argumento convincente de que el síndrome de ovario poliquístico puede tener un componente autoinmune y puede estar relacionado con varias enfermedades autoinmunes. Se necesita más investigación para aclarar la relación entre el síndrome de ovario poliquístico y la autoinmunidad e identificar estrategias de salud para ayudar a las mujeres a controlar estas afecciones.

Se necesita más investigación para aclarar la relación entre el síndrome de ovario poliquístico y las enfermedades autoinmunes, sabemos que las estrategias de nutrición y estilo de vida pueden ayudar a respaldar su salud si padece estas enfermedades. Platiquemos sobre los 4 hábitos nutricionales saludables que pueden ayudar a equilibrar sus hormonas y nutrir su sistema inmunológico si padece síndrome de ovario poliquístico y autoinmunidad.

Optimice su nivel de vitamina D

Los niveles bajos de vitamina D están asociados tanto con la autoinmunidad como con el síndrome de ovario poliquístico. Las investigaciones sugieren que aumentar la ingesta de vitamina D puede mejorar los síntomas tanto del síndrome de ovario poliquístico como de la autoinmunidad. Por ejemplo, la suplementación con vitamina D mejora la resistencia a la insulina y disminuye los niveles de andrógenos en mujeres con síndrome de ovario poliquístico. La suplementación con vitamina D también disminuye los anticuerpos tiroideos en personas con tiroiditis de Hashimoto

Los niveles de vitamina D se pueden controlar mediante análisis de sangre, y se cree que el rango ideal es de 40 a 60 ng/ml. Si bien nuestros cuerpos producen vitamina D en respuesta a la exposición a la luz UVB del sol, muchos de nosotros no nos exponemos lo suficiente al sol para optimizar nuestros niveles de vitamina D y necesitaremos tomar un suplemento. Sin embargo, es posible tomar demasiada cantidad de esta vitamina esencial, por lo que es importante evaluar su nivel de vitamina D antes de tomar suplementos para determinar la cantidad que debe tomar. 

Pruebe el inositol

El inositol es un tipo de azúcar que se produce en el cuerpo y se encuentra en ciertos alimentos, como el melón y las frutas cítricas. Las investigaciones indican que el inositol suplementario, en cantidades mayores que las que podemos obtener de los alimentos únicamente, puede mejorar aspectos del síndrome de ovario poliquístico y aliviar la autoinmunidad. 

Una revisión sistemática de 26 ensayos controlados aleatorios encontró que la suplementación con inositol mejoró significativamente la sensibilidad a la insulina y redujo los niveles de andrógenos en comparación con un placebo. El mioinositol, una forma de inositol que se utiliza a menudo en suplementos, combinado con selenio reduce los niveles de anticuerpos tiroideos en personas con tiroiditis de Hashimoto. El inositol puede mejorar las características del síndrome de ovario poliquístico al respaldar la señalización saludable de la insulina y abordar la autoinmunidad al mejorar los niveles de la hormona estimulante de la tiroides (TSH).

Consuma una dieta de bajo índice glucémico 

Una dieta de bajo índice glucémico puede mejorar la sensibilidad a la insulina y favorecer un ciclo menstrual más saludable en mujeres con síndrome de ovario poliquístico. Una dieta de bajo índice glucémico reemplaza los carbohidratos refinados que pueden aumentar el nivel de azúcar en la sangre, como el pan y la pasta, por carbohidratos integrales que tienen un efecto menor sobre el azúcar en la sangre.

Una dieta de bajo índice glucémico generalmente incluye proteínas animales, verduras, nueces, semillas y lácteos de alta calidad (si se toleran), y prioriza los carbohidratos de alimentos integrales como batatas, calabazas de invierno, tubérculos, frutas y legumbres. Como puede ver, una dieta de bajo índice glucémico contiene muchos alimentos antiinflamatorios que pueden ayudar a combatir de forma natural la inflamación, un factor subyacente de la autoinmunidad.

Beba té de menta verde y coma linaza

Las investigaciones sugieren que el té de hierbas de menta verde y el extracto de linaza reducen los andrógenos en el síndrome de ovario poliquístico. Además, un estudio en animales encontró que el consumo de extractos de menta verde y linaza juntos equilibraba las hormonas y reducía la cantidad de quistes ováricos en el síndrome de ovario poliquístico de manera más efectiva que cualquiera de los ingredientes por separado.

La menta verde ofrece efectos antiandrógenos naturales, lo que ayuda a reducir los niveles de hormonas andrógenas. La linaza puede ayudar al equilibrio hormonal a través de sus lignanos, compuestos vegetales que regulan los niveles de estrógeno. La menta verde se puede consumir como té, mientras que la linaza se puede agregar a batidos, ensaladas y productos horneados como muffins.

Investigaciones fascinantes muestran que el síndrome de ovario poliquístico y las enfermedades autoinmunes pueden estar relacionados. Una posible implicación de esta conexión es que abordar el síndrome de ovario poliquístico puede ayudar a abordar la autoinmunidad y viceversa. Se necesita más investigación para aclarar la relación entre estas condiciones.

Mientras tanto, si padece síndrome de ovario poliquístico y una enfermedad autoinmune, hay mucho que puede hacer con la nutrición para equilibrar sus hormonas y su sistema inmunológico. La Nutriologa puede brindarle nutrición personalizada y apoyo en su estilo de vida para ayudarla a encontrar alivio del síndrome de ovario poliquístico y los síntomas autoinmunes, para que pueda sentirse y funcionar de la mejor manera.

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